Pescado blanco ¿Por qué incluirlo en nuestra dieta?
Actualmente se hace una distinción entre el pescado azul y el pescado blanco que clasifica los tipos de pescado dependiendo de la grasa que contiene cada uno. Por lo general, los pescados que contienen un aporte graso superior al 3 – 4 % son denominados pescados azules o pescados grasos y aquellos que contienen un índice menor al 2% son conocidos como pescado blanco.
Sin embargo, también se les puede diferenciar a simple vista por su estado físico. Aquellos pescados que tengan las aletas y la cola en forma de flecha serán de tipo azul y aquellos que tengan la cola recta o en forma de abanico serán blancos.
Por tanto, dentro de los pescados blancos podemos encontrar especies conocidas como la merluza, la dorada, la lubina, el besugo, el bacalao, el gallo, el rodaballo, el cabracho, el rape, el lenguado o el abadejo.
¿Por qué incluir el pescado blanco en nuestra dieta?
Además del bajo aporte graso, y por tanto calórico, que tienen este tipo de pescados, presentan unos valores nutricionales muy enriquecedores para la salud y nuestro organismo.
- Son una fuente alta de minerales ya que nos pueden aportar fósforo, hierro, cobre, calcio.
- Contienen vitaminas del tipo A y B entre las que se encuentra la vitamina B12, B3 y B.
- Son ricos en Omega 3 y 6.
- Son una gran fuente de proteínas
Principales beneficios del pescado blanco
Numerosos estudios han hecho hincapié en los beneficios del pescado blanco puesto que incluirlo en nuestra dieta nos puede ayudar a:
- Prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a su alto contenido en ácidos grasos de Omega 3, el cual se encarga de disminuir los triglicéridos.
- Fortalecer los huesos. Minerales como el calcio y el hierro ayudan a prevenir enfermedades degenerativas como la osteoporosis y además aportan fortaleza a nuestro esqueleto.
- Mejorar la visión. Los valores nutricionales de este tipo de pescado ayudan a mejorar la destreza visual, ya que algunos de sus nutrientes intervienen en el mantenimiento y formación de tejidos.
- Prevenir el hipotiroidismo. La alta cantidad de yodo que contiene lo convierte en una de las mejores opciones para el buen funcionamiento de las glándulas tiroides.
- Proteger nuestro sistema inmunitario. Su concentración en vitaminas del tipo A y B ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico, prevenir anemia y mejorar el sistema neurológico.
- El desarrollo natural de nuestro cuerpo. Minerales como el fósforo y el calcio ayudan a los más pequeños a poder desarrollar su cuerpo de forma adecuada y que su crecimiento sea el correcto.
- Mejorar nuestra piel. El pescado blanco contiene propiedades antioxidantes que ayudan a combatir en envejecimiento de las células y algunas lesiones manteniendo la piel más brillante, joven y natural.
Asimismo, este tipo de pescado es un gran aliado de las dietas de pérdida de peso, puesto que su gran contenido en proteínas sacia con éxito nuestro estómago. Además, por cada 100 – 110 gramos de pescado blanco solo estamos consumiendo 120 calorías aproximadamente.
Asador City Wok Guipúzcoa
La mejor forma de cocinarlo si queremos cuidar nuestra línea es al vapor junto a verduras como el brócoli, el calabacín, los espárragos, la coliflor, las alcachofas o el pimiento. Ahora bien, si queremos añadirle un poco de sabor podemos recurrir a especies como la albahaca, el orégano, el perejil, el ajo molido o la cebolla.
También podemos encontrar muchas recetas sabrosas y sanas de estos pescados como la lubina a la sal, ensalada de merluza, bacalao al vapor con patatas, tortilla de bacalao, dorada al horno o rape con ensalada.
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